Es una imagen tardía con la que celebrar el Año Nuevo. Parece una contradicción, pero no lo es. La última imagen de este blog, que quiere ser una despedida hasta otro año que ya viene y que ojalá sepamos cargar de novedades, sólo tiene cincuenta años. Los cincuenta que cumple el noble edificio en el que pasamos buena parte de nuestras horas. Es época de aniversario, del cumpleaños de un Instituto ya cincuentón que mira orgulloso su pasado, su patrimonio histórico, pero que también desde esta plataforma del siglo XXI quiere proyectarse hacia un futuro en el que sepamos remontar todas las dificultades que nos acompañan. La historia no es al final sino un espejo retrovisor con el que mejor poder conducir nuestras vidas, siempre hacia adelante.
¿Localizáis este espacio en nuestro Instituto? Son las mismas escaleras de siempre por las que ya varias generaciones han subido para formarse y construir la Málaga que conocemos. Una escalera es un buen símbolo de despedida. También de ilusión ante uno año nuevo en el que todos podemos ser mejores, subiendo peldaños en la mejora de nuestro centro.